Se termina la gira rockampeonato TELCEL

23.11.2011 10:36
 
 
Se terminó. El pasado sábado 12 de noviembre en la ciudad de Querétaro finalizó la gira Rockampeonato Telcel 2011. Los que hemos vivido varias de estas giras podemos decir que la de este año estuvo excelente, superando las anteriores. No que las otras hayan estado mal, pero es evidente que hay una evolución que se ha dado año tras año. No sólo el equipo Rockampeonato Telcel hace las cosas mejor cada vez, sino que el público sabe que este concurso y gira le ofrece propuestas nuevas, así como la música de grupos consagrados. Este año los dos extremos fueron representados por Renoh y Zoé.
 
Renoh, recibió la segunda parte de su premio (una gira, ¡nada más!), llevando a conocer su música a ciudades que sin un apoyo como el de Telcel, sería casi imposible.
 
Querétaro fue testigo de lo que la gira Rockampeonato ofrece: talento nuevo y consagrado. El grupo abridor fue Teletransportador, grupo jalisciense ganador del Rockampeonato 2008, quienes pronto empezarán a cocinar su siguiente disco.
 
El sonido de Teletransportador se está renovando, ya no es la banda que subió a concursar hace unos años, sino que se notan las tablas que han adquirido con el tiempo. Sus nuevas canciones exploran nuevos rumbos, lo que me hace pensar que en su siguiente material musical nos pueden dar una grata sorpresa.
 
Vetusta Morla, los siguientes en tocar en este cierre de gira, repitieron el éxito que ya había tenido en Puebla. Esta era la primera vez que muchos queretanos veían y escuchaban al grupo ibérico y la respuesta fue magnífica, tanto que seguramente volverán a estas tierras a dar un concierto ellos solos.
 
Siguió el turno de La Gusana Ciega, quienes fueron recibidos con gritos y aplausos por un público ansioso de verlos. La Gusana Ciega es una banda longeva, pero su música se siente mas fresca que nunca. Han ganado con los años una seguridad en el escenario que muchas bandas envidiarían. Daniel Gutiérrez, se ha convertido en un frontman carismático a quien el público responde con fervor.
 
El grupo Renoh, siguientes en el orden, dio su último concierto con más ganas que nunca. Subieron a tocar con la fuerza que da saber que algo se termina, que es la última vez que pisan el escenario con esas bandas, con esos amigos que hicieron en el camino.
 
Los Bunkers cerraron su actuación con el cover de "Last Train To London" de Electric Light Orchestra demostrando así, que además de ser unos compositores excelentes, son unos buenos ejecutantes de sus instrumentos. Sonaban igualito a la versión original, tanto que parecía que Jeff Lynne se aparecería de repente con su melena afro y sus lentes oscuros.
 
Zoé, de nuevo, fue el grupo más esperado y vitoreado por los asistentes a la gira Rockampeonato. El orden de canciones fue el mismo, pero la magia de tocar en vivo ante público nuevo hace que parezca que es la primera vez que las tocan. Yo estuve, como cada fecha de la gira, a un lado del escenario, a veces del lado de Guardiola, el baterista, otras del lado de Chucho en los teclados. Ahí en la parte oscura donde el staff afina las guitarras, fui testigo de la respuesta del público, los gritos de las fans, los vítores de alegría al sonar la canción esperada. Además, disfrutaba de la excelente actuación del grupo oriundo de Cuernavaca. Cuando finalizaron con "No Me Destruyas", supe que iba a extrañar esta gira así como a cada uno de los que nos embarcamos en ella. Sentí nostalgia apenas dieron el último acorde de la canción. Sánchez comenzó a hacer ruidos con su teclado enfrentándose a una lucha de feedback contra Yamil, con su teclado al otro lado del escenario. Las luces se prendieron y comenzó a sonar la versión cumbia  de "Vía Láctea" que el público siempre baila bromeando de camino a la salida del recinto.
 
¿Así que ya se acabó? Pues si. No fue hasta muy entrada la tarde de ese día que me di cuenta que la gira llegaría a su fin esa noche. Caí en la cuenta cuando iba con los Renoh en el transporte que nos llevaba al venue, Ene Filippi puso un disco de Mogwai que musicalizaba perfectamente lo que yo sentía en ese momento. Los pianos repitiendo un tema una y otra vez, con las guitarras distorsionadas elevándose allá atrás, y con cada compás tomando más espacio en la canción, me daba la impresión de que se desbordaba en mi el sentimiento de pérdida, de despedida.
 
Primero fui parte del jurado que calificó al grupo Renoh en Puebla; luego les entregué el premio en el Palacio de los Deportes en la gran final del Rockampeonato Telcel 2010; grabamos un disco en Satélite, en el estudio de Café Tacvba, en donde fui productor; me embarqué en la gira tocando dos canciones con ellos cada noche. A principios de este año no los conocía y ahora los siento cercanos a mi. Aunque les doblo la edad, y en algunos casos en experiencias, aún así me enseñaron cosas sin que ellos se dieran cuenta. Me vi a mi mismo comenzando con mi grupo. Me vi tomando decisiones que me llevaron al lugar en que me encuentro ahora. Me doy cuenta que lo único que me mantiene aquí es el amor por la música, por el rock. La entrega y pasión de un grupo nuevo renueva en mi las ganas de seguir tocando.
 
Los voy a extrañar, pero claro, como dice la canción que cantan en las fogatas de campamentos de todo el mundo, nos volveremos a ver pronto. Esa canción es algo cursi, pero como muchas cosas cursis, funciona muy bien para describir los sentimientos: "No es más que un hasta luego, no es más que un breve adiós". Claro, en vez de guitarras acústicas ¿podríamos usar un poco de distorsionador?
 
Nos vemos el próximo año.
 
Joselo